Es evidente que la educación y los modelos pedagógicos tradicionales cada vez quedan más relegados al baúl de los recuerdos.
La escuela como la conocemos está cambiando drástica y rápidamente a modelos mas dinámicos y participativos en los que los actores desempeñan roles mucho más activos a los que realizaban antes. Es por esto que nuestro que hacer docente debe adaptarse y evolucionar par estar a la altura de las demandas educativas mundiales y así llevar la escuela mucho más lejos de las 4 paredes a las que estamos acostumbrados, dando un vuelco revolucionario a nuestros paradigmas y miedos. Es el tiempo de la virtualidad con todo lo que eso acarrea, nuevas formas de comunicación e interacción, conocimiento al alcance de todos y a solo un click, nuestro trabajo ahora tiene la posibilidad de ser compartido y enriquecido por nuestros colegas, familias y estudiantes. Nunca tanto como ahora tenemos las herramientas para diversificar y dinamizar lo que antes era un acto repetitivo y por tanto poco motivante, la tecnología nos da la oportunidad de usar formas de expresión que lleguen a todas partes, es nuestro deber como docentes hacer que esa información sea veraz, útil, interesante y que permita que sea un proceso constructivo y construido por todos de manera lineal. En otras palabras nos estamos preparando para la revolución educativa en la que solo los que están a la vanguardia prevalecerán, entenderlo, asumirlo y usarlo a nuestro favor es el gran reto que tenemos como profesionales de una sociedad y mundo que cambia a la velocidad de un rayo. Así como lo expresa el texto: Sociedad del conocimiento, las TIC y su influencia en la educación de la revista virtual www.revistaespacios.com: “ La Sociedad del Conocimiento y la Información plantea nuevos retos educativos, las instituciones educativas (IE) debe capacitar a ciudadanos del siglo XXI. Desde los planteamientos tradicionales no es posible desarrollar las competencias necesarias, hay que abordar innovaciones y cambios que las hagan posible. Las TIC ofrecen enormes posibilidades de cambio en los procesos educativos.Las IE adquieren un papel trascendental en las sociedades del conocimiento debido a la dinámica creativa de dichos saberes objeto de intercambio (Didrikson, 2000) y en el cual, trascendiendo hacia un campo de desarrollo estudiantil, los estudiantes se integran en comunidades de aprendizaje o semilleros de investigación que promueven la búsqueda de nuevos conocimientos a través de la investigación y desarrollan nuevas formas de ver el mundo ante las problemáticas que se desenvuelven ante los diferentes espectros culturales, sociales y económicos que se despliegan en las diferentes regiones del mundo. Tunnermann (1999) reflexiona acerca del rol de la Universidades ante las sociedades del conocimiento y observa que las mismas deben “transformarse” bajo los conceptos de justicia social, equidad, calidad y relevancia ante las demandas sociales. A su vez, Rengifo (2015) menciona que autores como Carnoy y Castell (2011), López Segrera (2003 – 2006), Abeles (2008), Mundy (2005) y Tomas (2003) observan la necesidad de que las Universidades se adapten a los cambios que la dinámica contemporánea está desarrollando a través de sus cambios estructurales. Al respecto, Delgado (2003) menciona que es necesario una “Reforma Universitaria” en la cual, la Universidad se ajuste a las dinámicas actuales de la sociedad del conocimiento y de esa forma, reformule procesos académicos y administrativos que giren en torno a una visión institucional innovadora y adecuada a la realidad contemporánea.”
+ Click to set custom HTML
|